Estas hermosas franjas de colores que tomé hoy después de la lluvia no son un simple reflejo: ¡son un experimento natural de interferencia óptica!

Cuando el agua cubre el pavimento, forma una película delgada (de grosor variable debido a imperfecciones o inclinaciones). La luz del sol (o de las luminarias callejeras) incide sobre esta película y se refleja en dos superficies:
- La superficie aire-agua (primera reflexión).
- La superficie agua-pavimento (segunda reflexión).
Estas dos ondas reflejadas interfieren entre sí, creando los patrones de colores.


Los colores surgen por interferencia constructiva y destructiva de la luz, que depende del grosor de la película y de los ángulos de incidencia y observación.
Según el valor del espesor y de los ángulos, la condición de interferencia constructiva se da para colores azulados, o para amarillentos o para rojizos.
¡La física está en todas partes, incluso bajo nuestros pies!
¿Han visto estos patrones en otros líquidos o superficies?
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